El sistema de abatimiento y congelación permite conservar los alimentos en perfectas condiciones
por mucho más tiempo y reduce drásticamente la repetición de las preparaciones, aumentando de
esta manera la eficiencia productiva. Abatir los alimentos permite preservar la frescura, la calidad, las
propiedades nutricionales, los colores y la fragancia. La técnica de abatimiento prolonga la vida de los alimentos 4 veces más respecto
a una conservación estándar, evitando la formación de macrocristales de hielo, reduciendo los derroches de manera sensible y dejando
a disposición materias primas y platos listos al momento adecuado y con la calidad de la cocina rápida.